La mecedora restaurada: explicación del proceso

Hace un tiempo publiqué la fotografía de una mecedora que restauré el año pasado para nuestro piso nuevo. Para los que no se acuerden, me la encontré en el sótano de nuestra finca y le dejé una nota al dueño. Más tarde me llamó y me dijo que me la regalaba porque él no la quería para nada y pensaba tirarla (!). Por desgracia las fotos del "antes" se perdieron cuando el disco duro dijo "adiós, mundo cruel".

La famosa mecedora

La semana pasada, por pura casualidad, me encontré con el blog de una chica que tenía una mecedora igualita que la mía. Muy maja ella, me dio permiso para mostrar su fotografía, así que ahora podéis ver cómo estaba la mecedora antes:

La foto es cortesía de Dorotea

Aquí os dejo la explicación del proceso:

CÓMO RESTAURAR UNA MECEDORA:

1. En primer lugar hay que lijarla entera con papel de lija, sin dejarse nada de pintura porque si no la nueva capa saltará. Yo lo hice todo a mano, cuesta bastante pero las partes redondeadas quedan muy bien. Conviene ponerse una máscara porque las pinturas antiguas suelen ser bastante tóxicas (pueden contener formaldehidos y cosas peores).

2. Después le pasé una esponja con pintura blanca muy aguada, para crear el efecto envejecido. Repetir dos veces.

2. Por último hay que darle una capa de barniz transparente (ojo, barniz al agua, si la capa inferior era de pintura al agua).

Y eso es todo: ¡a disfrutar de la mecedora! Por cierto, Este DIY participa en la Fiesta de Enlaces de las #diogeneras :) (Ni idea de por qué la fuente se me ha quedado enanita).