Butacas restauradas

Hace algo más de un año teníamos un salón sin sillones y pocos recursos para hacernos con unos. Buscando por internet encontré unas butacas de segunda mano por el módico precio de 8 € y decidí sacar a la luz mi vena tapicera.


Butacas restauradas antes y después


Este era el aspecto de las butacas cuando llegué a casa con ellas:

Butacas restauradas antes y después

La realidad era mucho peor que la fotografía, porque aquí los enganchones y los pelos de gato no se aprecian. Además, al inspeccionarlas detenidamente encontré un par de agujeritos de carcoma que no me gustaron nada. Con el corazón en un puño limpié el serrín en torno a los agujeritos y un par de días después... volvió a aparecer. Así que lo primero que hice fue desmontarlas y con mucho cuidado quitar una a una todas las grapas que sujetaban el tapizado hasta que sólo quedó esto:

Butacas restauradas paso a paso

Después no tuve más remedio que comprar un producto anticarcoma y embadurnar los asientos con él, a pesar de mi poco amor por los productos químicos en general y los matabichos en particular. No era cuestión de infectar toda la casa por dos birriosas butacas. Los brazos de las butacas los lijé y los fumigué (no es conveniente lijar después de fumigar, ya que respiraríamos el polvo lleno de veneno al lijar). Luego metí cada pieza en una bolsa de plástico y la cerré muy bien con cinta adhesiva. Lo dejé así durante un mes, aprovechando además las temperaturas bajo cero, que seguro que a las carcomas supervivientes no les gustaron nada.

Mientras tanto fui a comprar una tela para tapizar y conseguí algo de espuma para los asientos. Dibujé el perfil de la tapicería antigua sobre la tela e hice unos bocetos para poder recordar más tarde la disposición de las piezas.

Un mes después pude por fin ponerme manos a la obra, con la grapadora en una mano y la aguja saquera en la otra:

Butacas restauradas paso a paso

Los brazos de las butacas los pintamos a pistola con laca de color crema (gracias, suegro) y los atornillamos al asiento.

Coste total:

- 2 butacas x 8 euros = 16 €
- Tela de tapizar, hilo, aguja saquera = 40 €
- Anticarcoma = 8 €
- La espuma para los asientos la conseguí gratis, era un fieltro acústico sobrante de fábrica, que sale mucho más económico que la espuma de tapicero (aunque no es tan blanda para sentarse).

TOTAL: 64 € (32 € por butaca).

Es cierto que el precio no puede competir con Ikea y similar, pero al menos me quedé con la satisfacción de tener dos butacas únicas y de haberlas salvado del vertedero.

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