Cosmética casera: la hora del baño

En general opino que si un producto de cosmética no se puede comer, probablemente tampoco sea muy conveniente embadurnarse con él. Aunque no lo parezca, la piel lo absorbe todo y los productos químicos presentes en cremas y jabones llegan al torrente sanguíneo y le dan trabajo innecesario al hígado (que ya tiene bastante con lo suyo). Por ello hoy os traigo mi primera entrada en colaboración con otros miembros de la Red Facilísimo, contándoos cómo hacer cosméticos caseros para la hora del baño.

Exfoliante de aceite de almendras y azúcar moreno, de Manualidades y Tendencias

Receta de exfoliante casero:

Si hay algo que me da la sensación de acabar de montarme un "spa casero" es hacer una sesión de exfoliación. Pero, sinceramente, no me gusta nada pagar un dineral por un producto que puedo hacer yo sola por menos y con ingredientes mucho mejores que los de los cosméticos comerciales. Hacer exfoliantes es uno de los DIY más fáciles y resultones que hay. Por ejemplo me encanta este exfoliante casero de Manualidades y Tendencias, hecho con una mezcla de azúcar moreno, aceite de almendras y esencia de limón (imagen sobre estas líneas).

>>¡Tuitéalo!<<

Cómo hacer jabones artesanos:

Tras la exfoliación, nada como darse una ducha con un buen jabón casero de aceite y sosa del de toda la vida, que puede usarse para ducharse o también como quitamanchas o para hacer detergente en gel para la lavadora. Si lo rallas o cueces se convierte en jabón líquido casero para lavarse las manos. En Manualizando la abuela de la autora, a sus 98 años, nos muestra (¡en vídeo!) cómo hacerlo.

Cómo hacer jabón líquido a partir de un jabón casero de sosa y aceite

Una vez dominada la receta básica ya es posible lanzarse a hacer un jabón anticelulítico como el de El AlmaZen Verde, que aparte de aceite de oliva y sosa usa algas y aceite esencial de limón:

¿Que no te atreves a hacer jabón tú misma? No te culpo... a mí también me da respeto pensar en la sosa cáustica salpicando a diestro y siniestro en una casa con niños. En ese caso, siempre puedes comprar uno natural y ecológico y refundir los restos de jabón para crear pastillas nuevas, como nos muestran en Ahorro Hogar Community & Decor. Fácil, barato y ecológico, ¿qué más quieres? En casa lo hacemos a veces, porque es imposible gastar las pastillas de jabón hasta el final cuando se quedan demasiado chiquititas.

Reciclando trocitos de jabón 

Receta fácil de mascarilla para la cara:

Está bien. Ya te has duchado. Pero después de un largo día trabajando -o una noche sin pegar ojo- es posible que tu rostro siga teniendo un aspecto cansado. Una buena opción sería irte a dormir, pero digamos que tienes un compromiso ineludible que no te permite tales lujos: en ese caso puedes sumergir una servilleta en una infusión de té verde y negro y colocártela sobre la cara para volver a tener (en apariencia) diecisiete años. Esta receta de mascarilla de té verde y té negro es una idea de Compras y Hogar:

Mascarilla con té

Mi asignatura pendiente es intentar hacer jabón en casa, todo lo demás ya lo he probado. En cuanto me lance os lo cuento, porque hace mucho que tengo ganas. Hasta entonces seguid bellas y hermosas y tened un feliz fin de semana. ¡Y si salís el sábado por la noche probad alguna de estas recetas de cosmética casera y ya me contáis!