Lavarse el pelo sin champú

Tantas cosas por contar y tan poco tiempo. Debajo del fregadero tenemos ahora un cubo de materia orgánica fermentando con bocashi. Un poco más allá molemos la harina. Y mejor paro de contar porque os desvelaría demasiado rápido todos nuestros secretos y querríais volveros arándanos también. Mejor pasar directamente a la acción y contaros que hace más de seis meses que no uso champú.

Lavarse el pelo sin champú... ¿será posible? (Crédito de la imagen: morguefile).

Todo empezó hace seis o siete años, cuando empezé a investigar los ingredientes de los cosméticos convencionales. En dos palabras: me horroricé. Así que comencé a usar champú ecológico, orgánico, superfragilístico, con aceites esenciales bendecidos por monjes budistas, etc. 

Salve decir que mi pelo es lo más parecido a una escoba, sólo que de color negro. Si me encuentras por la calle en una noche oscura es posible que pienses que soy la Bruja Piruja. Y no te culparé. 

El pelo crespo mejoró un poco cuando dejé de usar champús y suavizantes con silicona, derivados del petróleo y detergentes industriales (léase SLS). Pero, sinceramente, las puntas seguían pareciendo un estropajo.

Cierto día leí la historia de una mujer que hacía años que no se lavaba el pelo. La mayoría de comentarios debajo del artículo eran del estilo: "será cochina", "seguro que huele mal", etc. Pero yo, por supuesto, me dejé llevar por mi vena hippie y leí el artículo (a diferencia de los comentaristas). Resulta que la mujer SÍ que se lavaba el pelo pero sólo con agua. Y me dije: ¿será posible lavarse el pelo sólo con agua? ¡Tenía que probarlo!

OPCIÓN 1: LAVARSE EL PELO SÓLO CON AGUA

Al parecer ES posible. Pero hay una condición: tienes que estar preparada para sufrir la "fase de adaptación", durante la cual vas a tener un pelo horrible y fangoso durante varias semanas.

En mi caso la fase de adaptación no fue tan horrible (el Arándano ni se dio cuenta de todo este jaleo, al igual que el resto de personas con las que interactué durante ese periodo... eso sí, con trenza o con coleta...). 

Herramientas necesarias para vivir sin champú:

• Un buen cepillo del pelo, o dos
• Agua, si puede ser sin cal
• Mucha paciencia

El cepillo de arriba (supuestamente cargado con iones negativos) es mi preferido. El de abajo es de crin (no apto para veganos, supongo) y debería haberlo limpiado antes de la foto.

Cómo se hace:

Hay que cepillarse el pelo como si fueras Rapunzel por la mañana y por la noche. Con lo de Rapunzel quiero decir muchas veces, porque hay que ayudar a que la grasa natural del pelo se reparta desde las raíces (grasas) hasta las puntas (secas). Muy importante: limpiar el cepillo a menudo. El cepillo debe estar siempre limpio, sin polvo ni pelos, ya que forma parte del ritual de limpieza.

Te lavas el pelo con la frecuencia acostumbrada pero usando sólo agua. Hay que masajear muy bien (y mucho rato) las raíces con agua caliente.

Las primeras veces es posible que el resultado sea un poco... grasiento. Debe oler a limpio (aunque no a champú) y no debería apreciarse el efecto graso a no ser que te acerques mucho (en caso contrario... lávatelo otra vez). Después el pelo se va acostumbrando y deja de fabricar sebo en exceso: el champú elimina por completo el sebo natural y obliga al cuero cabelludo a producir más, provocando el pelo seco o graso (según cada uno). Al parecer es por eso mismo que necesitamos usar suavizante después. Si no usas champú, lógicamente, dejas de necesitar el suavizante.

Inconvenientes:

• El periodo de adaptación dura unas ocho semanas (para algunos más, para otros menos)
• Se pierde mucho tiempo cepillando el pelo
• Si te vas de vacaciones y te vuelves a lavar el pelo con champú en el hotel a la próxima te espera otra vez... la maravillosa fase de adaptación.

Por todo ello confieso que hace un par de meses desistí con lo de usar sólo agua y comencé a lavarme la cabeza con... ¡bicarbonato!

OPCIÓN 2: LAVARSE EL PELO CON BICARBONATO

Es posible que os suene un poco raro, pero sí, es posible y hasta ahora debo decir que es una maravilla. Simplemente se necesita una cucharada o dos de bicarbonato disueltas en una taza de agua tibia. Enjuagamos el pelo y a continuación echamos la solución de bicarbonato sobre él. Frotamos las raíces. Aclaramos con agua tibia. Tachán. ¡Pelo limpio!

Inconvenientes:

Ninguno: bueno, bonito, barato y rápido. Aunque es cierto que he leído por ahí que algunas personas sufren cambio de color por el bicarbonato, si se tiñen el pelo con ciertos productos químicos (creo que con la henna no hay problema, pero no me toméis la palabra por si acaso). 

Como os contaba hace medio año que no he usado champú y desde entonces ya me han preguntado varias veces qué he hecho para tener el pelo tan sano y brillante. No es broma. Aparte de que me he ahorrado un montón en potingues. Mi escoba de pelo crespo ha mejorado bastante, y espero que siga haciéndolo. Aquí abajo os dejo una foto (esta es todavía de finales de la fase 1 - adaptación, como veis no es tan terrible...):

Pelo a finales de la FASE 1. Disculpen las canas pero una ya tiene cierta edad...

Ya veis, hacía mucho que no pasaba por aquí y os echaba de menos. Han sido unos días bastante neblinosos en Arandanolandia, pero parece que la cosa se va aclarando. Un fuerte abrazo (sin champú) y espero volver a veros pronto.