Galletas integrales con aceite de coco

Hacía mucho tiempo que no hacía dulces con aceite de coco, porque el aceite de coco sin refinar y ecológico es extremadamente caro por aquí. Sin embargo, unos días atrás leí por casualidad que la manteca de coco refinada, siempre que sea ecológica, se puede consumir sin problema alguno... y sale bastante más barata. Por lo visto el problema son los solventes o aditivos que se utilizan en el proceso de refinado. En cualquier caso, el ingrediente estrella de las galletas de esta Navidad es... sí, lo adivinásteis: aceite de coco, y aparte también harina integral y azúcar de caña.

Son facilísimas de hacer, el único truco es meter la masa unos diez minutos en la nevera antes de amasarla para que no esté demasiado pegajosa y se pueda cortar bien (por el aceite de coco). Por favor, no hagáis como yo la primera vez, que me la olvidé ahí dentro tres cuartos de hora, y al sacarla estaba llena de enormes trozos blancos de manteca endurecida... fue una odisea volver a mezclarlo todo.


Yo he hecho ya dos tandas de estas mismas galletas, unas para nosotros y otras para regalar. ¡Aún estáis a tiempo de hacer las vuestras para Nochebuena!

RECETA: GALLETAS INTEGRALES CON ACEITE DE COCO

(Salen unas 45 galletas)

• 350 g de harina integral
• 100 g de aceite de coco, derretido previamente 
• 125 - 150 g de azúcar integral de caña (Demerara, Mascobado...), o azúcar integral de coco
• 2 huevos, o sustituto de huevo NO EGG para hacerlas veganas
• 1/2 cucharadita de levadura
• 1/2 cucharadita de canela
• Una pizca de sal (1/4 cucharadita, más o menos)

Opcional (para dar un sabor más especiado / navideño):

• 1/4 cucharadita de nuez moscada
• 1/4 cucharadita de cardamomo molido

Cómo se hacen las galletas:

• Derretimos el aceite de coco a fuego suave y una vez esté líquido disolvemos en éste el azúcar de caña. Añadimos los huevos y mezclamos bien.
• En un cuenco aparte mezclamos la harina con la levadura, la sal y las especias.
• Mezclamos todos los ingredientes (el aceite de coco debe quedar muy bien mezclado con el resto de la masa). Metemos la masa durante diez o quince minutos en la nevera para que quede menos pegajosa.
• Amasamos sobre una superficie enharinada de modo que la masa quede de medio centímetro de grosor, y vamos cortando las galletas con un cortapastas (o a falta de éstos, con moldes de plastilina, o con un vaso...).

Esto parece que sea producción industrial...

Horneamos 10 minutos en el horno precalentado a 180 grados. Cuidado porque pasan de doradas a quemadas en un visto y no visto, así que hay que sacarlas antes de que sea demasiado tarde.

Enfriándose sobre la rejilla.

Dejamos enfriar sobre una rejilla.
NOTA: se conservarán mejor en una lata de metal fuera de la nevera.

Al fondo nuestro modesto belén de este año, a prueba de niños y mascotas.

Si probáis a hacerlas me contáis... a mí me han gustado mucho, y seguro que repetiré esta receta de galletas durante las fiestas.  Seguro que son mucho más sanas que cualquier galleta o polvorón que podáis comprar en el supermercado, y además están hechas con mucho cariño.