Mis regalos de reyes magos para niños y no tan niños

Como bien sabéis, no hay nada que me guste más que hacer regalos de navidad caseros en plan DIY, ya que son más originales, personales y ecológicos, pero este año, por circunstancias de la vida, se me ha echado el tiempo encima y me he visto obligada a comprar casi todos los regalos. Además, en la familia Arándana hemos estado bastante ocupados entre unas cosas y otras durante estas últimas semanas del 2019 y por eso he tenido que pedir muchas cosas de tiendas online (lo sé, es mejor fomentar el comercio local, pero no me daba la vida). Hoy os presento en exclusiva lo que nos van a traer los reyes magos en casa, tanto a los niños como a los menos niños, por si estáis pensando qué regalar en navidad. Si eres de mi familia deja de leer porque puedes quedarte sin sorpresa, jaja.

Esta soy yo entregando mis regalos
(en mis sueños, porque yo nunca los envuelvo).
Imagen cortesía de Jill111 de Pixabay.

Uno de los regalos más sufridos, ya sean de navidad o de cumpleaños, o simplemente para llevar cuando vas de visita, son los regalos comestibles. Ya os conté que me gusta mucho hacer cestas de navidad para mis seres queridos. Aunque yo no bebo nada de alcohol, ni vino, ni champán, ni nada de nada (porque no me gusta) tengo amigos que disfrutan de su copita de vino con la cena, así que me bajé a la bodega del barrio y pregunté qué tenían de vinos ecológicos. Y casi no me lo pude creer, pero tenían por lo menos diez vinos ecológicos diferentes, por ejemplo este Rioja Beronia. Entre los que compré (están en el altillo así que no voy a bajarlos para hacer la foto) me llamó la atención uno que se llamaba "Sentada sobre la bestia" (más que nada porque me chocó ese nombre tan raro). Pero me dijeron que cada vez hay más, sobre todo vinos valencianos que están en proceso de conseguir el certificado eco, y que se producen sin usar productos nocivos, aunque aún no pueden escribir "ecológico" en la etiqueta.

Otro elemento que no puede faltar en mis cestas es el chocolate. Pero el chocolate, y más si es para un regalo, es bueno que sea de comercio justo. Si no, por lo menos busca uno que tenga la marca UTZ, que es muy poco estricta, pero algo es algo. Yo (bueno, mi marido) encontré un chocolate ecológico que es una maravilla, para mí el mejor hasta ahora, y es de la marca Ethiquable. Por supuesto tuve que comprarme también uno para mí, para hacer el test antes de regalarlo, y certifico que está buenísimo. Además me encanta el mensaje: "Lo que tomo: chocolate de Ecuador; lo que defiendo: la perseverancia de un grupo de productores". Lo encontré en una tienda, pero también lo tienen online, en muchas variedades (os pego los links abajo de la foto). Este lo recomiendo 100%. Y tienen también café y una nutella ecológica que todavía no he probado.

Está buenísimo, es ecológico, de comercio justo y con un gran mensaje.

 

También tenemos niños en la familia (cada vez más). Concretamente, el deseo de dos niñas cercanas para este año era una muñeca tipo Barbie. Desde que empecé mi andadura como madre, odiando las Barbies, lo rosa y comprando tractores y excavadoras a mis hijas, he relajado bastante mis afanes feministas y anti-rosa. La vida es dura, la propaganda es avasalladora y los amiguitos son los amiguitos. Mis hijas siguen jugando con coches y leyendo libros sobre animales salvajes, pero les interesan las cosas que en nuestra sociedad se etiquetan como "de niñas" y creo que tienen derecho a jugar con muñecas y tener variedad. PERO ciertas muñecas me gustan menos, ya que son modelos a seguir bastante pobres o establecen proporciones corporales absurdas (sí, Bratz, Monster High, os estoy  mirando a vosotras). Os cuento todo esto para que entendáis por qué me puse tan contenta al encontrar las Nancy de toda la vida, aunque al final no las compré porque querían específicamente una del tamaño de la Barbie. Me puse a investigar la oferta de muñecas, y así di con una muñeca pequeñita, que está bien de precio y está bastante bien hecha, y da el pego en lugar de una Barbie tetona y de cintura de avispa. En su lugar, se trata de una muñeca con las mismas proporciones corporales de una niña de nueve años, que ha recibido más de treinta premios internacionales como modelo a seguir, y que se llama Lottie. Creo que las fabrica una empresa irlandesa. Así que este años nuestro regalo de reyes para las niñas son dos muñecas Lottie como estas de la foto. He sacado una de la caja sólo por mis lectores, espero que las niñas no me pillen. Os dejo primero los enlaces y luego las fotos, son las mismas que pedí, una se llama Pandora y la otra es la Amiga del Bosque. A decir verdad quería la arqueóloga (porque nos dura la fiebre de los dinosaurios), pero en ese momento no la tenían, ahora vuelve a estar disponible.

Estas son las dos muñecas Lottie que yo compré (no se lo digáis a mis hijas).

Este es el tamaño real de las muñecas Lottie. 

Otro regalo de navidad que me estoy planteando, pero que no he llegado a comprar por su elevado precio, es una de esas tablas curvas de equilibrio hechas de madera. La vimos en vivo en un cumpleaños, y me fascinó lo bien que se lo pasaban los niños con ella. Se trata de un objeto muy simple, pero que da muchas posibilidades de juego. Los niños pueden usarla como mecedora, como tabla de equilibrio sobre la que ponerse de pie y balancearse… y en ciertos casos como catapulta (esta última posibilidad no os la recomiendo…). La que vimos era de la marca Wobbel, creo que su precio está entre ochenta y ciento y pico euros, lo cual es bastante y por ello al final lo descarté como regalo de navidad para nosotros. He visto que hay algunas copias por ahí, pero no acaban de convencerme porque están hechas de plástico y son bastante más feas. Eso sí, el precio es mucho más económico que el de la Wobbel, y por lo menos es mejor que un juguete sedentario como por ejemplo un videojuego.

Mi hija jugando con una tabla de equilibrio.

Otra cosa que siempre me gusta regalar son los libros, y como los regalos de unicornios están también muy de moda últimamente, me hice con unos libros de colorear unicornios que están muy bien, ya que no sólo sirven para colorear sino que son además bilingües y sirven para aprender inglés mientras se divierten (dos en uno, ellos están contentos con su regalo y yo más aún al verlos pintar y aprender nuevas palabras). En realidad estos se los di para un cumpleaños, pero he pedido otros dos para regalar, y además me he dado cuenta de que los han sacado ahora también en alemán. Los de alemán los dejaré para más adelante porque mis niños aún no saben alemán, pero nunca se sabe.

Estos libros de unicornios para niños están realmente bien, porque enseñan inglés y no son el típico libro cursi, sino que tienen ilustraciones de unicornios con dinosaurios, unicornios científicos, y muchas más cosas interesantes que se salen de la típica línea de unicornios-rosa-cursi-globos-florecitas. Si es que me entendéis. 

Y de la misma autora otro libro que me encanta: "Lydia, Lucy y los Unicornios salvan la Navidad". Se trata de un cuento de Navidad muy bonito en el que dos hermanas vuelan a lomos de dos unicornios para salvar a Papá Noel y ayudarle a entregar los regalos de Nochebuena.

Otra idea que estoy barajando es lo de hacer donaciones solidarias a alguna fundación en el nombre de algún adulto al que tenga que hacerle un regalo (para niños esta opción no me parece viable, porque no podrían entenderlo y se quedarían bastante defraudados). Pero digo barajando porque no sé cómo se lo tomarán mis amigos si les dijese que su regalo va a ser una donación a Unicef, por ejemplo. ¿A ti te gustaría o te parecería un regalo absurdo? Busco opiniones sobre el tema.

Y esta es la presentación de mis regalos de reyes para este año. ¿Qué te parece, piensas que triunfarán? ¿Qué ideas de regalos de navidad se te han ocurrido a ti?
Y si buscas más ideas puedes echarle una ojeada mi post del año pasado, en el que escribí sobre posibles regalos de navidad ecológicos. A lo mejor encuentras algo que no se te había ocurrido todavía.