El Reiki y las posiciones de las manos

Hace ya un tiempo os conté mi experiencia con el Reiki. Como os contaba de pasada en el artículo anterior, hace ya más de dos años que obtuve el tercer grado de Reiki, que es el de maestra o Shinpiden. Desde entonces han pasado cientos de cosas nuevas en mi vida y me he encontrado con cambios increíbles. No voy a decir que haya sido todo sólo por el Reiki, pero sinceramente creo que esta práctica abrió la puerta a muchas otras cosas interesantes que he aprendido y descubierto después. Creo que ya expliqué que mi uso del Reiki es puramente personal, y que no decidí iniciarme en él para convertirlo en mi profesión ni por motivos económicos. Por ello no tengo clientes ni un estudio de Reiki ni nada parecido, ni siquiera tengo un círculo de personas cercanas que se interesen por él (vivo rodeada de escépticos, qué le vamos a hacer) y a veces echo de menos tener a otra gente que lo practique para poder hablar del tema. No lo menciono mucho en el blog porque, visto el panorama en el mundo de las terapias alternativas, nunca está de más ser precavido con lo que uno comparte (ya que estamos... este post no pretende dar consejos médicos de ningún tipo ni curar a nadie... en caso de duda consulte con su médico o farmacéutico...). Pero después de un par de años viendo y probando cosas quería compartir un simple ejercicio de Reiki que puede probar cualquiera, iniciado o no, para la cual bastará con colocar las manos en ciertas posiciones sobre un voluntario dispuesto a relajarse durante un rato.

"Reiki es amor, amor es totalidad, totalidad es equilibrio, equilibrio es bienestar, bienestar es una vida libre de enfermedad" Cita atribuída al Dr. Mikao Usui.

En principio para poder practicar el Reiki se considera que hay que ser iniciado por otra persona que ya lo practique. Esto es y no es cierto. Las iniciaciones o sintonizaciones del Reiki son necesarias porque ayudan a canalizar mejor la energía ya presente en el Universo, pero cualquiera puede decidir por sí mismo utilizar esta energía ya que es gratuita y está disponible para todos. El primer practicante de Reiki, el doctor Mikao Usui, no tuvo a nadie que lo iniciara, y no por ello su Reiki era peor ni muchísimo menos. Por ello me gustaría animar a todo el mundo a intentar practicar una sesión de Reiki por su cuenta, tan sólo aplicando el calor de las manos sobre ciertas partes del cuerpo y visualizando una luz sanadora procedente del Universo o del cielo. La creencia común es que todos podemos canalizar energía positiva a través de nuestras manos si así lo deseamos. Las iniciaciones, supuestamente, nos hacen canalizarla más fácilmente. Yo recibí las iniciaciones pero creo que no pierdes nada por probar con algún amigo en casa y ver qué tal te va (por supuesto, no le cobres a tu amigo por esta sesión de pruebas... tómatelo mejor como un juego o un masaje en plan amateur).

Para poder hacerlo será necesario utilizar ciertas posiciones de las manos.

Te voy a explicar una rutina de Reiki sencilla que puedes probar por tu cuenta, iniciado o no.

Posiciones de Manos en Reiki - Rutina Sencilla

Cualquiera puede hacerlo. Simplemente túmbate (o pide a tu compañero/a que se tumbe) completamente vestido, sobre una alfombra o una colchoneta, en un lugar lo suficientemente cálido y silencioso. Busca una música suave de fondo. Caliéntate las manos y utiliza las siguientes posiciones de Reiki. Puedes poner las manos a unos centímetros de la persona, sin tocarla, ya que la energía se canaliza desde el Universo (o Dios, si así lo deseas) hasta las manos y puede transmitirse sin problemas a través del aire.

En esta ilustración puedes ver cómo cuales son las posiciones de las manos en el Reiki para hacer este ejercicio, en el que trabajaremos los chakras (o centros de energía) principales.

1. En primer lugar, coloca las manos detrás de la cabeza, como si estuvieras sujetándola.
2. Después, pon una mano sobre cada oreja;
3. Después cubre un ojo con cada mano, de modo que la zona donde se unen ambas manos cubra también el "tercer ojo" que se encuentra aproximadamente entre las cejas.
4. A continuación coloca las manos sobre el cuello o la garganta (sin tocar ni apretar ya que podría ser molesto para la persona que recibe el Reiki); así limpiarás la energía del chakra de la garganta, el que contiene las palabras no expresadas, aquello que nos tragamos y no decimos aunque deberíamos hacerlo (seguro que a ti también te ha pasado);
5. Luego pon las manos sobre la parte superior del pecho, el área del chakra del corazón, para restaurar la vitalidad y la capacidad de amarse a sí mismo y a los demás;
6. A continuación viene el centro del tronco, en el área del chakra del plexo solar, 
7. Después un poco más abajo del ombligo, sobre el chakra sacral.
8. Por último en la zona entre las piernas y el tronco, donde se encuentra el chakra raíz que guarda todos nuestros miedos y emociones primarias y estancadas debido a traumas de la infancia, falta de seguridad, etc. Al enviar Reiki siempre recuerda mantener las manos separadas del cuerpo de la persona para respetar su privacidad.

ALGUNAS NOTAS IMPORTANTES:

1. Si lo deseas puedes dar Reiki a las rodillas, piernas y/o tobillos de la persona, especialmente si tiene molestias o tiene las piernas cansadas.
2. También puedes repetir las posiciones con la persona tumbada boca abajo, con las manos sobre su espalda.
3. Descargo de responsabilidad: este artículo no pretende divulgar información relacionada con la salud ni curar nada ni a nadie, ya sabes que en caso de enfermedad debes consultar con tu médico y este artículo no sustituye al consejo de un profesional de la salud. Gracias tu comprensión y por actuar de manera responsable. 

¿Cuánto rato hay que mantener las manos en cada posición de Reiki?

¡La pregunta del millón! Y la respuesta es... ¡depende! Pero para ponértelo fácil puedes decidir tú mismo/a cuánto tiempo tienes para hacer este ejercicio y dividírtelo como mejor te convenga. Un truco muy fácil y que te quita el estrés de mirar el reloj es buscar (por ejemplo en YouTube) una pista especial para Reiki que contenga el sonido de una campanita cada 2 o 3 minutos. De este modo la campanita te avisará de una manera suave y nada molesta de que es un buen momento para cambiar la posición de las manos. Si sientes que te apetece continuar con las manos en ese punto un rato más, por supuesto puedes hacerlo.

Entonces, ¿de verdad cualquiera puede probar a practicar Reiki?
En mi humilde opinión, cualquiera puede hacerlo. Si algún día tienes una velada relajada y encuentras a alguien dispuesto a probar, te animo a que lo hagas. Si lo haces tú misma/o es totalmente gratuito y no tienes mucho que perder. Busca música para Reiki en internet y prepara un lugar cómodo. Si no tienes a ningún voluntario también puedes probar a hacer Reiki sobre tí misma. Y si te convence y te parece útil siempre puedes buscar un cursillo o un grupo de intercambio de Reiki más tarde (si vives en una gran ciudad es muy posible que haya alguno, yo por desgracia no tengo a nadie por aquí cerca que lo practique). Espero que este artículo te haya resultado interesante, y si no te convencen estas posiciones de manos para Reiki también puedes eliminar o añadir algunas a tu gusto.